martes, 15 de noviembre de 2011

Mi vida es todita blanca

Por las seis huellas sonoras,
polvorientas sendas gauchas,
galopo al pago'e los sueños
arriero de la esperanza.
Flete tordillo es mi flete
con clinera de aclaradas,
de punta en blanco mi fierro,
forrado el cabo de escarcha,
y el yarará forma d'hembra
prendido en la S'e mi daga.
¡Deme un taco pa'ladero,
mi vida es todita blanca!

Cuando en la huella me cruza
la tropilla'e la desgracia,
golpeando a lo indo la boca
pialo la madrina zaina;
me le siento sobre el lomo,
lluevo rebenque sin alma,
y el filo de mis espuelas
por las noches de esas ancas,
va rayando el firmamento
con tizazos de rodajas.
¡Soy domador, compañero,
abran puerta y dénme cancha!

Cerrazones de gaviotas
levantan mis madrugadas;
a medio sol me hago nube,
al atardecer soy garza,
y a la noche polvareda
de luna entre las cañadas
que se filtra en los aleros
y en rancho'e moza se gana,
entibiándole los pechos
con calor de serenatas.
¡Calcule -déme otro trago-
si no es mi vida bien blanca!

El poeta debe ser pájaro,
cantar sin saber que canta,
templar de arriba'e los ceibos,
y al refrescar la garganta,
hacer cantar los arroyos
al tocarlos con las alas.
¡Debe ser de vida limpia,
debe ser de vida blanca!
Debe entregar pa'los perros
la achura de la alabanza;
tirar a los cuereadores
un verso como de yapa,
y después... seguir cantando
porque la sangre lo manda.

Desde que he visto la luz,
la luz me gustó por blanca;
desde que probé la miel
volqué miel en mi guitarra;
he llorao con los crespines,
he chiflao con las calandrias,
así caen a mi rancho
igual que hermanos de crianza,
zorzales, boyeros, tordos,
cardenales y torcazas.
"¡No sé qué tendrá en las vistas
que los pájaros amansa!"
dice la gente y no sabe
que soy pájaro de raza;
que nunca vendí un pichón,
que jamás hice una jaula,
que ni faltándome yerba
ni escaseando un trago'e caña,
gatié un cantor en el nido
ni puse nunca una trampa.
¡Nunca, ni estando sin cuerdas
el cuerpo de mi guitarra;
porque cuando eso sucede,
cuando la sonora calla,
templan sus cuerdas los pájaros
y me cantan en bandadas!

¡Vaya sabiendo, paisano,
por qué es mi vida tan blanca,
por qué me quieren los pájaros,
por qué en mis manos juntadas,
de las mieles de mis islas
las avispas me regalan...!
¡Porque de avispas y pájaros,
soy un hermano de crianza!

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