sábado, 30 de junio de 2012

Adios guitarra



Al sonar de mi guitarra
mucho tiempo fui cantando,
ninguno supo escuchando
sino lo que yo decía,
siempre canté mi alegría;
las penas dije: "no canto".

Cuando devuelta a mi rancho
para mi solo sonar
esa guitarra lloraba
y eran sus cuerdas la reja
donde cantando su queja
mi corazón se quedaba.
Entonces mudo quedaba
oyendo con emoción,
y hasta tuve confusión
sintiendo lo que sentía
en cual de los dos sería
que estaba mi corazón.
............................

Yo estoy queriendo decirle
lo que mi guitarra fue
pero decirlo no se
quizás porque ahura piense,
que al dejar el instrumento
ya no tengo más con qué.

Con mi guitarra cantaba,
con mi guitarra sentí
con mi guitarra viví
y al ser las dos vidas juntas
las dos han de ser dijuntas
puesto que una la perdí.

Yo presumí de cantor
y es que a mi modo cantaba
y de mi pecho sacaba
cada nota con su acento,
los hilos del sentimiento
y en la canción los sacaba.

Ahora soy pájaro mudo
privado ya de cantar,
quizo mi mal aumentar
el que el pico me cerró,
y las alas me dejó
pa que pudiera volar.

Borracho de sentimiento
por la música que oí
a mi guitarra esijí
que diera igual armonía
y ella dio lo que podía
y no lo que le pedí.

Es que había dentro de mí
una música hechicera
y mi ilusión, ¡eso era!
tener yo la facultad
de hacer por mi voluntad
que mi guitarra lo hiciera.

Siente el hombre muchas cosas
que es difícil de expresar
se cansa de tironear
como pisando en la arena
y al no hallar palabra buena
se calla pa descansar.

Otra guitarra y otras manos
tal vez con voces mejores
harán los mismos primores
pues todas dan cualquier nota,
lo demás es lo que brota
del pecho de los cantores.

Pero no se asuste paisano
que no soy un muerto hablando
a mi modo voy tranqueando
decir lo que me sucede:
carga que alzar no se puede
hay que llevarla arrastrando.

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