miércoles, 15 de noviembre de 2017

Los Crotos

(Pintura: Pablo Solo Diaz)





Al del mono al hombro...

¿Quién recuerda las quimeras
De aquellos hombres ignotos
Conocidos como “Crotos”
“caminantes” o “linyeras”?
Con pena la tierra espera
Generaciones que vienen
Desperdiciando sus bienes
E ignorando a personajes
Que realizaban sus viajes
En los techos de los trenes.

De la rica y vieja Europa
Desvastada por la guerra
Arribaron a estas tierras
Con sus manos y su ropa.
Allá en el puerto con sopa
Apenas los alimentan
América se presenta
No como ellos la imaginan
Es larga en nuestra argentina
La eterna crisis del 30.

Son las pampas de unos pocos,
Hay huelga en la Patagonia;
Y nadie piensa en colonias
Cosas de gringos... o locos.
Son tristes tiempos que evoco
De estancieros en París,
Los que llegan al país
Se conchaban de bolseros
O como simples braceros
En juntadas de maíz.

Y pa dar mejor provecho
A barata mano de obra,
En los trenes no les cobran
Y que viajen en los techos.
Al frío le ponen pecho
Y a si se anota un poroto
Amontonando sus votos
El gobierno provincial,
¡METELE QUE VAS IGUAL
Y ANDÁ QUE VIAJÁS POR CROTO!

Y es de ese modo y manera
En que nace el sobrenombre
Que designa al mismo hombre
Que en italiano “linghera”
En las estancias croteras
Se forman para la trilla
Lujos de vida sencilla
Son “tumba, galleta, vino”
Dos chapas en un molino
O en el monte una casilla.

Y es un mundo sin mujeres
En donde el linye se exilia,
Sin caricias de familia
A diario se vive y muere.
La soledad que él prefiere
Podemos pensar también
Que del tiempo del edén
Existieron libertarios
Y en parte fue un solitario
Aquél que nació en Belén.

Alimentó su figura
De hombre osco, seco y serio
Algún oculto misterio
De amor, de muerte o locura.
Sin vestigios de dulzura
Sin querencias y sin metas,
Aguantaron con gambetas
El hambre, extravagantes
Anarquistas, inmigrantes
Con maestros y poetas.

Quedan unos linyes viejos
Medios pasaus de la vía,
Que aunque ancianos todavía
Han de vistear con reflejos.
Van con tranco desparejo
Atrapando la distancia,
Acusados de vagancia
Y vagando hasta en la muerte,
Con sus historias sin suerte
En las materas de estancia.

Caminaron el país,
Gente buena, gente ingrata
Bigotearon alpargatas
En juntadas de maíz.
Churrasquearon más de un cuis
En las zanjas del camino
El agua de cien molinos
Probaron en sus jornadas
Y hoy son tumbas ignoradas
En todo el suelo Argentino.


Año: 1989.-

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